Primeros
días en Madrid
Madrid,
nada mejor que la capital del país para comenzar un periodo de seis meses en
España. ¡El
aeropuerto de Madrid ya es lindo! Con elementos decorativos modernos, por
ejemplo, un corredor de arcos coloridos donde ves que los colores crean un arco
iris de rojo al violeta. El espacio es enorme, y estaba extremamente vacío en
ese sábado a las 18:00. Por eso, tal vez, se vía aún más grande y poco
utilizado.
Fui
con mi amigo y cometemos el error de llevar tres maletas de rueditas y una
mochila cada uno. Resolvemos ir de metro hasta el hostal. Fue gracioso en
principio, pues no había aquellos carros donde metemos todas las maletas y la
locomoción se torna más fácil. Fue cada vez más difícil cargar todo, pues
teníamos que cambiar de línea varias veces. Consejo: ¡nunca lleve más que dos bagajes!
Nosotros
precisamos pedir informaciones y creo que me salí bien con la lengua española, en
el primer día. Me parece que los moradores de Madrid son muy gentiles. Al salir
de la estación de metro más próxima del hostal, la primera visión fue de la
Ópera, ubicada en una plaza en estilo antiguo, tipo art nouveau, por donde pasan poquísimos coches y había muchas personas
extremamente elegantes. Todavía no sabíamos cómo llegar allí y tuvimos que
pedir más informaciones, descubrimos que tendríamos que subir más algunas colinas.
El frio era 3ºC, con viento cortante, especialmente para dos turistas venidos de
Brasil. Pedí ayuda a una mujer que caminaba con una niña, su marido que estaba
poco adelante con la otra hija. Por buena suerte, todos los cuatro ofrecieron
ayuda para llevarnos con las maletas hasta el hostal, mismo sin saber bien donde
era, yo agradecía tanto que ¡no sabía cómo darles gracias!
Yo
y mi amigo salimos de mañana para conocer la ciudad a pie y vimos que todo es
cerca en el centro. Es muy mejor andar a pie, las calles son lindas e limpias, excepto
por tocos de cigarro en el suelo. Conocimos la Catedral, la Basílica y una feria
que ocurre todo domingo, llamada El Rastro, conseguimos varios accesorios para
frio e artesanías típicas en la feria. Por la noche comí mi primera Paella,
plato más típico español, hecha en el propio hostal con el objetivo de promover
el encuentro entre os hospedes. ¡Es muy rica! ¡También bebí mucha sangría! Después
de un mes en España digo, sin duda, que esa sangría que bebí en el primer día
fue la mejor hasta hoy. Era un vino ligero con piezas de naranja, manzana y pera
dentro, no vi cómo fue hecha, pero creo que es solo eso. En esa cena, conocimos
otros hospedes e hicimos amistades con tres chicas de Bélgica, un mexicano y un
brasileño. En seguida, terminamos la noche en un bar/pub muy bueno! Tocaba
pop/rock más conocidos en el mundo entero, las mejores canciones que todos saben
cantar.
Nuestro
almuerzo del día siguiente fue comida típica da España: croquetas, creo que los
sabores eran calamares, mejillones, gamba y jamón. Me gustó solo el de jamón,
los otros eran muy exóticos para mí. Pedimos, también, una ensalada, que era muy
diferente de la brasileña, imaginé hojas verdes, pero era una crema de patatas
con zanahoria, así son las ensaladas más vendidas en restaurantes en España. Diferente,
pero buena. Conocimos Plaza Mayor que, fue el principal mercado de la villa y,
por veces, ocurrían eventos como corridas de toros, el Museo Nacional Centro de
Arte Reina Sofía, cuja obra principal é Guernica de Picasso, ha también muchas
obras de Dalí e Miró. Nos enteramos que los dos más grandes museos de arte de la
ciudad son siempre gratis para estudiantes de cualquier país, fue perfecto, pues
en el tercer día ya conocimos también el Museo del Prado.
Sin
embargo antes, fuimos al Jardín Botánico, ubicado al lado. En invierno, el
jardín es seco, con hojas caídas por el suelo, excepto por algunos pinos,
algunos árboles fructíferos e una estufa de plantas tropicales que tenían sus
hojas verdes. Pero mismo en tonos marrones, es lindo. Imagino que sea muchas
veces más hermoso y de colores en primavera, todavía no lo puedo decir. El Museo
Nacional del Prado es tan enorme cuanto el Reina Sofía y rellenado de obras,
desde esculturas de los imperadores romanos, pasa por los estilos gótico, renacentista,
barroco e romancista en pinturas. Tiziano, Velásquez, Goya son algunos de los
artistas, cuyas obras están allí. E estaba ocurriendo una exposición temporaria
de Ingress, para completar.
El
destino nos ha guiado para el centro comercial en Gran Vía, en el cuarto día. Intentaré
describir una tienda sorprendente. Tiene aspecto circular, llena de luces que cambian
de color y música en alto volumen donde, al entrar, nos quedamos en el centro del
círculo, delante de nosotros una escalera central que lleva a los cuatro
andares superiores. Podemos ver cada uno de ellos al mirar arriba, pues tienen
algo como balcones para el centro. Ha todo tipo de vestuario masculino, femenino
e infantil, accesorios e zapatos muy baratos, pues estaba rebajas de invierno.
El
pueblo que vive en Madrid tiene el hábito de ejercitarse, mismo con los 8ºC. He
visto personas corriendo, andando de bici, patines, scooters, etc en todos los
lugares. ¡Admirable!
Sorprendí me mucho con la ciudad: calles muy bonitas y arborizadas, sin basura en
el suelo, tampoco sin grandes desigualdades sociales. El Palacio de Cristal está
en un parque, con otros edificios. Hay una colina para legar allí, donde pasamos
por vuelta de 18:00 y pudimos ver una bellísima puesta de sol de invierno. El
Palacio es un grande salón rodeado de ventanas de cristal, que estaba ocupado
por una instalación de arte contemporánea ligada al Museo Reina Sofía, delante
de él, había un bonito lago.
El
paseo mereció la pena, solo faltó una presentación de Flamenco, que fue
cancelada. La describiré en futura publicación. Entonces, acabamos en un bar
bebiendo una sangría entre amigos, que no llegó a los pies de la primera, bien
diferente, pues era vino con trozos de helo. Después, descubrí que esa sangría
se llama “Tinto de verano” y es uno de los costumbres de los españoles jóvenes.
Calle de Madrid en el inverno
Museo Naacional Centro de Arte Reina Sofía
Texto
de Rosamarina Quadros
Estudiante
de Historia del Arte
30/02/2016
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